Creencias populares
Creencias populares sobre las personas con discapacidad intelectual.
La discapacidad intelectual es una condición del desarrollo relativamente estable, está caracterizada por las limitaciones de distintos grados en la actividad intelectual y en la obtención de aprendizajes que se manifiestan a nivel social. Debido a esto las personas que poseen esta condición necesitan distintos niveles de ayuda a lo largo de su vida.
Hoy en día a pesar de los avances en la sociedad y a pesar de disponer de una mentalidad “más abierta” se siguen dando los numerosos prejuicios y conceptos erróneos sobre la discapacidad intelectual, dificultando de esta forma la verdadera inclusión de estas personas en el entorno debido a la desinformación.
El problema a tratar es precisamente ese, la desinformación, ya que se tiende a tratar con un enfoque negativo la situación siendo no sólo perjudicial para la condición en sí, sino que dificulta el intentar darle un enfoque positivo y también el centrarse en las cosas que la/s persona/s con esta condición son capaces de hacer. Además esto también dificulta el proceder de los familiares cuando intentan promover una sociedad más inclusiva y respetuosa de las diferencias.
Esto se puede cambiar educando debidamente a la sociedad y brindando apoyo a las personas con discapacidad intelectual, siempre destacando la importancia de informar y sensibilizar sobre este tema.
Los mitos más recurrentes suelen ser los siguientes:
-La discapacidad intelectual es una enfermedad. La discapacidad intelectual no es una enfermedad, sino una condición de vida. Las personas con esta condición merecen respeto y no lástima.
-Un niño con discapacidad intelectual no hablará o caminará. La mayoría de los niños con esta condición son capaces de aprender a hablar, caminar y participar con actividades normales con el apoyo adecuado.
-La discapacidad intelectual impide que una persona pueda aprender. Aunque la discapacidad intelectual dificulte el proceso de aprendizaje, no lo impide. Rodeados de un ambiente adecuado para desarrollar sus habilidades, las personas pueden aprender y progresar.
-Las personas con discapacidad intelectual nunca serán independientes. Las personas con discapacidad intelectual pueden ser independientes y contribuir a la sociedad con el apoyo adecuado.
-Las personas con discapacidad intelectual son niños eternos. Las personas con discapacidad intelectual atraviesan un desarrollo físico similar al de cualquier persona, al principio se comportan como infantes, después como adolescentes y finalmente como jóvenes y adultos.
-Las personas con discapacidad intelectual necesitan protección y supervisión toda la vida. Estas personas con el aprendizaje continuo a lo largo de su vida y sin necesidad de paternalismo ni asistencialismo son capaces de ser independientes y tener una vida como la de cualquier otro.
-Las personas con discapacidad intelectual sólo pueden estudiar en escuelas especiales. La inclusión de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual en escuelas regulares mejora la calidad en la educación de los demás estudiantes además de que hay un resultado beneficioso de la interacción con ellos. Con los apoyos necesarios su aprendizaje alcanza grandes resultados.
Como conclusión podemos decir que la discapacidad intelectual no se trata de una enfermedad, sino de una condición que puede ser congénita o adquirida. Es importante fomentar la sensibilización para poder combatir la ignorancia y las actitudes negativas (sobreprotección, burlas, etc.) Promover una visión positiva de la discapacidad intelectual es esencial para mejorar los servicios sociales y la calidad de vida de estas personas, y para lograr una inclusión plena y genuina en la sociedad.
La discapacidad intelectual es una condición del desarrollo relativamente estable, está caracterizada por las limitaciones de distintos grados en la actividad intelectual y en la obtención de aprendizajes que se manifiestan a nivel social. Debido a esto las personas que poseen esta condición necesitan distintos niveles de ayuda a lo largo de su vida.
Hoy en día a pesar de los avances en la sociedad y a pesar de disponer de una mentalidad “más abierta” se siguen dando los numerosos prejuicios y conceptos erróneos sobre la discapacidad intelectual, dificultando de esta forma la verdadera inclusión de estas personas en el entorno debido a la desinformación.
El problema a tratar es precisamente ese, la desinformación, ya que se tiende a tratar con un enfoque negativo la situación siendo no sólo perjudicial para la condición en sí, sino que dificulta el intentar darle un enfoque positivo y también el centrarse en las cosas que la/s persona/s con esta condición son capaces de hacer. Además esto también dificulta el proceder de los familiares cuando intentan promover una sociedad más inclusiva y respetuosa de las diferencias.
Esto se puede cambiar educando debidamente a la sociedad y brindando apoyo a las personas con discapacidad intelectual, siempre destacando la importancia de informar y sensibilizar sobre este tema.
Los mitos más recurrentes suelen ser los siguientes:
-La discapacidad intelectual es una enfermedad. La discapacidad intelectual no es una enfermedad, sino una condición de vida. Las personas con esta condición merecen respeto y no lástima.
-Un niño con discapacidad intelectual no hablará o caminará. La mayoría de los niños con esta condición son capaces de aprender a hablar, caminar y participar con actividades normales con el apoyo adecuado.
-La discapacidad intelectual impide que una persona pueda aprender. Aunque la discapacidad intelectual dificulte el proceso de aprendizaje, no lo impide. Rodeados de un ambiente adecuado para desarrollar sus habilidades, las personas pueden aprender y progresar.
-Las personas con discapacidad intelectual nunca serán independientes. Las personas con discapacidad intelectual pueden ser independientes y contribuir a la sociedad con el apoyo adecuado.
-Las personas con discapacidad intelectual son niños eternos. Las personas con discapacidad intelectual atraviesan un desarrollo físico similar al de cualquier persona, al principio se comportan como infantes, después como adolescentes y finalmente como jóvenes y adultos.
-Las personas con discapacidad intelectual necesitan protección y supervisión toda la vida. Estas personas con el aprendizaje continuo a lo largo de su vida y sin necesidad de paternalismo ni asistencialismo son capaces de ser independientes y tener una vida como la de cualquier otro.
-Las personas con discapacidad intelectual sólo pueden estudiar en escuelas especiales. La inclusión de niños, niñas y adolescentes con discapacidad intelectual en escuelas regulares mejora la calidad en la educación de los demás estudiantes además de que hay un resultado beneficioso de la interacción con ellos. Con los apoyos necesarios su aprendizaje alcanza grandes resultados.
Bibliografía
Mitos 1
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